Todos vehículo requieren de cuidados que van más allá de arrancarlo y cargar combustible.
El mantenimiento son aquellas acciones que ayudan a que la vida útil del vehículo se prolongue y tenga un mejor rendimiento.
Existen 3 tipos de mantenimiento:
- Mantenimiento predictivo: se realizan diagnósticos tempranos para saber si será necesario realizar correcciones antes de que se produzca una falla.
- Mantenimiento preventivo: consiste en seguir las instrucciones del fabricante con respecto a los tiempos en que se deben realizar ciertas revisiones. Algunas acciones del mantenimiento preventivo consisten en cambiar piezas gastadas, realizar cambio de aceites o líquidos. Su objetivo es evitar los fallos antes de que ocurran.
- Mantenimiento correctivo: en el que se reparan las partes del vehículo que han empezado a fallar. Debería ser una respuesta al mantenimiento preventivo y predictivo.
El mantenimiento más básico que se debe realizar con regularidad es observar el estado de las llantas, las luces y estar atento a cualquier ruido.
También con regularidad, es importante acudir al mecánico para una revisión general de los siguientes aspectos:
- Frenos: revisión del nivel del líquido de frenos, para detectar una posible fuga o desgaste
- Fajas o bandas: para cambiarlas con tiempo si fuera necesario.
- Llantas: Hay que poner atención si presentan desgaste y en qué parte, por si necesitan de tramado o rotación.
- Batería: revisar el nivel del agua y las terminales.
- Radiador: es importante revisar el nivel del agua o el líquido refrigerante.